Ruth Benedict y el concepto de modelo cultural

1. El concepto de modelo cultural (pattern of culture)


Ruth Benedict entre dos indígenas pies negros (1939)
National Anthropological Archives, Smithsonian Ins.
En su libro Patterns of Culture (1934), Ruth Benedict enfatiza la importancia de la cultura frente a la biología como determinante de la conducta de los individuos. Para Benedict lo que explica las diferencias entre los grupos humanos es la influencia de la cultura. Compara los modos de vida de tres sociedades muy distintas de la estadounidense: zuñi, dobu y kwakiutl (kwakwaka'wakw).

Los modelos culturales (patterns of culture) son para Benedict configuraciones o complejos de elementos culturales.

"Lo que une en realidad a los hombres es su cultura, las ideas y los estándares que tienen en común"

"Una cultura, como el individuo, es un modelo (pattern) más o menos consistente de pensamiento y acción".

Ruth Benedict (1934), Patterns of culture: 16; 46/179.
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Para Benedict la cultura es el conjunto (o la configuración) de conocimientos, creencias, valores, actitudes y emociones que caracteriza a una sociedad. No se trata de una mera acumulación de rasgos culturales. Las culturas tienen forma, constituyen modelos (patterns). Cada cultura es una totalidad y está integrada.

"Si estamos interesados en los procesos culturales, la única forma con la que podemos saber la importancia del detalle seleccionado de la conducta es contrastándolo con los motivos, emociones y valores que hay detrás y que están institucionalizados en la cultura".

Ruth Benedict (1934), Patterns of culture: 49/181.

Benedict atribuye rasgos psicológicos a la cultura, de la que muchas veces habla como el temperamento o la personalidad de un pueblo, retomando el concepto de "espíritu" (Geist) de un pueblo, que habían empleado anteriormente autores como Bastian o Boas. La cultura puede ser entendida como una sistema de creencias que proporciona coherencia interna a una sociedad. 

Benedict toma la noción de configuración de la psicología de la Gestalt.

"Los psicólogos de la Gestalt nos han mostrado que en el sentido de la percepción más simple, ningún análisis de las percepciones separadas puede considerarse como la experiencia total. No es suficiente dividir las percepciones en fragmentos objetivos. La estructura subjetiva, las formas dadas por la experiencia anterior, son cruciales y no pueden ser omitidas".

Ruth Benedict (1934), Patterns of culture: 51/182.

Según la psicología de la Gestalt, los individuos no experimentan sensaciones simples y luego las combinan para formar otras más complejas, sino que perciben directamente configuraciones complejas como totalidades. La mente del individuo es activa y, ante un estímulo externo, busca significados. El individuo interpreta los estímulos sensoriales como parte de modelos o configuraciones mentales para dotarlos de significado.

Extrapolando estas ideas a la antropología, Benedict sostiene que cada cultura debe entenderse como una totalidad integrada.

Las culturas (…) son más que la suma de sus características. Podríamos conocerlo todo acerca de la distribución de las formas de matrimonio en un tribu, las danzas rituales, y las iniciaciones en la pubertad, y aun así no entender nada de la cultura como un todo que ha utilizado estos elementos para su propósito. 

Ruth Benedict (1934), Patterns of culture: 47/179.

La cultura modela el carácter de los individuos en una sociedad, pero estos no suelen ser conscientes de la forma como esto sucede. Los conocimientos culturales son implícitos, los individuos carecen muchas veces de teorías para explicar en qué consiste su cultura.

"Las diferentes conductas relacionadas con ganarse la vida, aparearse, estar en guerra y adorar a los dioses, se transforman en modelos consistentes de acuerdo con los cánones inconscientes de la elección que se desarrollan en la cultura".

Ruth Benedict (1934), Patterns of culture: 48/180.

Los modelos culturales explican por qué los miembros de una sociedad se comportan de una forma característica. Esto es lo que Benedict intenta mostrar a través de distintos casos etnográficos.

2. Casos etnográficos


Benedict compara en su libro las culturas de tres sociedades muy distintas: la de los indios zuñi, que ella misma había estudiado (aunque su material etnográfico no fuese especialmente relevante); la de los nativos de Dobu, una isla situada al este de Nueva Guinea, que había estudiado Reo Fortune; y la de los kwakiutl (kwakwaka'wakw) de la costa noroeste canadiense, que había documentado Boas con la ayuda de George Hunt. En realidad, Benedict extiende la comparación en su libro a una cuarta sociedad, la de los lectores a quienes iba dirigida su obra en la época en que se publicó: los Estados Unidos (US: la nuestra).

Benedict lleva a cabo la comparación de estas sociedades empleando una tipología conceptual dicotómica del temperamento humano, que toma prestada de Nietzsche, en concreto de su obra El nacimiento de la tragedia (1872). Siguiendo a Nietzsche, Benedict considera que el amplio abanico de configuraciones culturales que se puede observar en el mundo oscila entre dos categorías: el carácter apolíneo y el temperamento dionisíaco.

"El dionisíaco busca [los valores de la existencia] mediante 'la aniquilación de los límites y fronteras ordinarias de la existencia'; intenta escapar en sus momentos más valiosos de los límites que le imponen sus cinco sentidos para irrumpir en otro orden de experiencia. La analogía más próxima a las emociones que busca es la embriaguez, y valora las iluminaciones del frenesí. El apolíneo desconfía de todo esto, y a menudo tiene poco conocimiento de la naturaleza de tales experiencias. Se mantiene en medio del camino, permanece dentro del mapa conocido, no se mete en estados mentales perturbadores."

Ruth Benedict (1934), Patterns of culture: 78-9.

Los zuñi eran, según Benedict, apolíneos, algo que contrastaba con el carácter apasionadamente dionisíaco de la mayoría de las culturas de indios nativos americanos.

"Los zuñi son un pueblo ceremonioso, un pueblo que valora la sobriedad y la inofensividad sobre todas las demás virtudes. Su interés se centra en la rica y compleja vida ceremonial del grupo. Sus cultos de los dioses enmascarados, de la cultura, del sol, de los fetiches sagrados, de la guerra y de los muertos, son corpus rituales formales y bien establecidos, con sus respectivos sacerdotes oficiantes y sus observancias calendáricas. No hay campo del a actividad que compita con el ritual por el primer plano de su atención".

Ruth Benedict (1934), Patterns of culture: 59-60.

La segunda cultura que examina Benedict es la de los dobu, para lo cual emplea la monografía que Reo Fortune había escrito sobre ellos: Sorceres of Dobu (1932). En este trabajo Fortune describe a los dobu con una personalidad paranoide, obsesionados con la magia negra —una interpretación que ha sido cuestionada recientemente por Susan Kuehling en su libro Dobu: Ethics of Exchange on a Massim Island, Papua New Guinea (2005). Benedict sigue fielmente la descripción que hace Fortune de los dobu.

"El dobu (…) es severo, mojigato y apasionado, está consumido por los celos, la sospecha y el resentimiento. En cualquier momento de prosperidad se imagina a sí mismo habiendo sido arrancado de un mundo malicioso a través de un conflicto en el que ha derrotado a su oponente. El hombre bueno es el que tiene muchos de tales conflictos en su haber, como puede comprobarse del hecho de que ha sobrevivido prósperamente. Se asume que ha robado, matado niños y a sus asociados más cercanos mediante brujería, engañado cuanto ha podido. Como hemos visto, el robo y el adulterio son objeto de valiosos encantos de los hombres meritorios de la comunidad. Uno de los más respetados hombres de la isla le dio al Dr. Fortune un encantamiento para hacerse invisible con la siguiente recomendación: 'Ahora puede ir a las tiendas en Sidney, robar lo que quiera y marcharse sin ser visto. Yo he robado muchas veces a otros cerdo guisado. Me uní a su grupo sin poder ser visto. Me marché sin que me vieran con su cerdo'. La hechicería y la brujería no son en modo alguno criminales. Un hombre que se precie no puede existir sin ellas".

Ruth Benedict (1934), Patterns of culture: 168-9.

La última cultura que examina es la de los kwakiutl (kwakwaka'wakw). Para ello se sirve de la extensa base de datos etnográficos recopilada por George Hunt y Boas. Los kwakiutl son para Benedict el paradigma de una cultura dionisíaca. Las danzas kwakiutl son, en su opinión, un claro ejemplo de los excesos dionisíacos de su cultura.

"En sus ceremonias religiosas el propósito último que perseguían era el éxtasis. El danzante principal, al menos en el momento cumbre de su representación, debía perder el control de sí mismo y quedar absorto en otro estado de existencia. Debía echar espuma por la boca, agitarse de forma violenta y anormal, realizar actos que en un estado normal serían considerados terribles. Algunos danzantes eran amarrados con cuatro sogas, que sujetaban los asistentes para que no se pudiesen ocasionar daños irreparables durante su frenesí".

Ruth Benedict (1934), Patterns of culture: 175-6.



 

3. Conflicto entre el individuo y la cultura


Benedict dedica el último capítulo de Patterns of culture al conflicto que a veces se produce entre la personalidad del individuo y los valores de su cultura. Aunque lo más habitual es que los individuos se adapten al modelo de su cultura, llegando a verlo como el más apropiado, también hay personas que se apartan de él. La desviación es algo que depende del modelo cultural y no de la persona. Los zuñi que tengan un comportamiento dionisíaco próximo a los dobu serán vistos como desviados en su cultura, mientras que ocurrirá lo mismo entre los dobu con aquellos que muestren un temperamento más apolíneo. 

"Las tribus que hemos descrito tienen todas ellas sus individuos 'anormales' no participantes. El individuo en Dobu totalmente desorientado era el hombre amistoso por naturaleza y que creía que la actividad era un fin en sí. Era un compañero amable que no buscaba derrotar o castigar a sus colegas".

Ruth Benedict (1934), Patterns of culture: 258.

En el planteamiento de la cultura que hace Benedict no sólo los modelos culturales son relativos, sino también la desviación de ellos. De esta manera Benedict es una de las primeras antropólogas que plantea el tema de las relaciones entre cultura y personalidad.

4. Benedict como autora 


Clifford Geertz señala en El antropólogo como autor (1989) que la estrategia retórica de la que depende el estilo retórico de Benedict es la sátira:

"La yuxtaposición de lo perfectamente familiar y lo salvajemente exótico, de forma que ambos cambian de lugar. En su obra (…) lo culturalmente próximo se convierte en extraño y arbitrario, y lo culturalmente lejano se presenta como lógico y natural. Nuestras formas de vida se convierten en costumbres extrañas de un pueblo extraño, mientras los habitantes de tierras lejanas, reales o imaginarias, muestran costumbres perfectamente esperables dadas las circunstancias. El Allí se confunde con el Aquí. El Los-otros (lo no americano) despoja de su valor al Nosotros". 

Geertz, Clifford. 1989. El antropólogo como autor: 115. 

Según Geertz, el éxito de Benedict consistió en perfeccionar el género etnográfico edificante, una antropología orientada a mejorar, mediante un estilo narrativo simple, pero a la vez muy persuasivo y convincente.

"La forma literaria de [Patterns of culture] es a la vez tan simple, tan compacta y está tan agudamente delineada, que hace imposible que ni siquiera sus peores detractores puedan olvidarlo. Conjunción de un esquema descriptivo triádico (tres culturas tribales perfectamente opuestas), una tipología conceptual dicotómica (dos tipos de temperamento humano radicalmente distintos), y una metáfora unitaria dominante (modos de vida alternativos escogidos de entre un "abanico" universal de posibilidades), su composición difícilmente podría ser más elemental, ni su estructura más abierta".

Geertz, Clifford. 1989. El antropólogo como autor: 120.

Ni el trabajo de campo —que no hizo—, ni la elegancia teórica —en la que no parecía estar muy interesada—, son las claves de la "autoridad" etnográfica de Benedict. El secreto está, según Geertz, en su estilo retórico, con el que fue capaz de crear un estar allí imaginario en mundos culturales imposibles, a pesar de la profusión de detalles etnográficos con los que eran descritos. 

Notas tomadas por Benedict en su entrevista
con Robert Hashima. Vassar College Archives.




5. Referencias


Lectura obligatoria
  • Benedict, Ruth. 2010 [1934]. "La integración de la cultura". En Bohannan, Paul y Mark Glazer (eds.), Lecturas de antropología, 178-185. Madrid: McGraw Hill.
Películas
  • Dances of the Kwakiutl (William Heick, 1951).
  • Blunden Harbour (Robert Gardner & William Heick, 1951).
  • Box of treasures (Chuck Olin, 1983)
  • In search of the Hamat'sa: A tale of headhunting (Aaron Glass, 2004)
Lecturas recomendadas
  • Benedict, Ruth. 1944 [1934]. El hombre y la cultura. Investigación sobre los órigenes de la civilización contemporánea. Buenos Aires: Sudamericana. Las citas que aparecen en el texto han sido extraídas de la siguiente edición: Benedict, R. 1989. Patterns of Culture. Boston, Massachusetts: Houghton Mifflin.
  • Benedict, Ruth. 2010 [1946]. El crisantemo y la espada: Patrones de la cultura japonesa. Madrid: Alianza.
Lecturas complementarias
  • Geertz, Clifford. 1989. "Nosotros / Los otros. Los viajes de Ruth Benedict",  111-137. En El antropólogo como autor. Paidós: Barcelona.


Alfred R. Radcliffe-Brown y el concepto de estructura social

1. Función social

En su artículo "El concepto de función en la ciencia social" (1935), Radcliffe-Brown expone su concepción de esta idea clave  en su plantemiento teórico y, por ende, en su manera de entender la antropología. Utiliza la analogía como forma de argumentación. En concreto, establece una comparación entre la vida orgánica y la vida social para aclarar el significado de los conceptos de función y estructura social. 

Joven andamanesa portando la calavera de su hermana
Foto extraída de The Andaman Islanders (Radcliffe-Brown, 1922)

Lo primero que hace es tomar en consideración la crítica que a veces se hace a la noción de función social de Durkheim de teleológica, al entenderla como la satisfacción por parte de una institución de las necesidades de la vida social. Propone sustituir el término "necesidades" por "condiciones necesarias de existencia", aunque esto no altera esencialmente la definición, ni la protege de la crítica.

R-B considera que un organismo vivo es un todo integrado por otras unidades: órganos, células, moléculas… Estas unidades están relacionadas entre sí, formando una estructura o red de relaciones. Durante la vida del organismo la estructura se mantiene, aunque sus elementos constitutivos cambien o incluso desaparezcan. Cada una de las actividades que realizan las distintas partes del organismo (respirar, digerir los alimentos, etc.) contribuye al funcionamiento del organismo como un todo. La función de todas las actividades es mantener vivo el organismo.

R-B piensa que las sociedades son similares a los organismos. Sus unidades básicas son los seres humanos que están conectados por una serie de relaciones sociales, formando un todo integrado. La estructura social se mantiene gracias a las actividades que realizan los individuos y los grupos, con independencia de lo que les ocurra a estas unidades. La función de cada una de esas actividades es contribuir al mantenimiento de la estructura social, de la vida social como un todo integrado.

"Pasando de la vida orgánica a la social, si examinamos una comunidad del tipo de una tribu africana o australiana, podemos reconocer la existencia de una estructura social. Los seres humanos individuales, que son en este caso las unidades esenciales, están conectados por una serie definida de relaciones sociales dentro de un todo integrado. La continuidad de la estructura social, como la de una estructura orgánica, no se destruye por cambios en las unidades. Los individuos pueden dejar la sociedad, por muerte o por otra razón; otros pueden ingresar en ella. La continuidad de la estructura se mantiene por un proceso de vida social, que consiste en las actividades e interacciones de los seres humanos individuales y de los grupos organizados, en los cuales están unificados. La vida social de la comunidad se define aquí como el funcionamiento de la estructura social. La función de cualquier actividad recurrente, como el castigo de un crimen o una ceremonia funeraria es la parte que desempeña en la vida social como un todo y, por tanto, la contribución que hace al mantenimiento de la continuidad estructural.
El concepto de función, tal como se define aquí, incluye, por tanto, la noción de una estructura, que consiste en una serie de relaciones entre entidades unificadas, la continuidad de cuya estructura se mantiene por un proceso vital compuesto por las actividades de las unidades constitutivas".

Radcliffe-Brown (1952), "El concepto de función en la ciencia social": 205.

El concepto de función cobra sentido sólo si se acepta la noción de estructura social.

El estudio de la vida social conlleva, siguiendo la analogía orgánica, tres tipos de problemas:

  • tipos de estructuras sociales y su clasificación (morfología)
  • cómo llevan a cabo sus funciones (fisiología)
  • cómo se desarrollan y aparecen nuevas estructuras (evolución)

La estructura social sólo puede ser observada en su funcionamiento. Las sociedades pueden modificar su estructura en el transcurso de su evolución.

R-B define la función como:

"La contribución que una actividad parcial hace a la actividad total de la que forma parte".

Radcliffe-Brown (1952), "El concepto de función en la ciencia social": 206.

R-B piensa que existe una unidad funcional del sistema social, todas las partes trabajan conjuntamente para el mantenimiento del sistema.

Una misma práctica social puede tener funciones distintas en diferentes sociedades. Para hacer comparaciones entre distintos pueblos o períodos hay que confirmar que la forma de una práctica tiene la misma función. Para llevar a cabo estudios comparativos primero se necesitan estudios intensivos de sociedades particulares.

R-B considera que las explicaciones funcional e histórica de un sistema social son complementarias y no se contradicen. Cualquier sistema social es resultado de una serie única de sucesos históricos. Pero esto no quiere decir que no se puedan averiguar leyes sociológicas, como pretende el enfoque funcionalista. En este sentido critica el particularismo histórico y el difusionismo de los boasianos.

2. Estructura social


En su artículo "Sobre la estructura social" (1940), Radcliffe-Brown expone con mayor detenimiento su concepto de estructura social, sin el cual no tendría sentido el de función. 

R-B considera la antropología una ciencia natural que se ocupa del estudio de la sociedad humana. Su interés se centra en las relaciones de asociación entre los individuos, y no en la cultura que, según la antropología cultural, se encarga de sustentarlas. La cultura es para R-B una abstracción, mientras que la red de relaciones entre los individuos de una sociedad es algo real. Denomina a esta red: estructura social. Propone estudiarla mediante el método comparativo, con el fin de hallar clases o tipos de estructuras sociales y poder describir las características de cada una de ellas.

Para R-B la estructura social incluye:

  • todas las relaciones entre personas,
  • la diferenciación de los individuos y grupos por los papeles sociales que desempeñan,
  • las relaciones entre un grupo particular y una red de conexiones más amplia.

Las relaciones de parentesco dentro de una sociedad forman parte de su estructura social. Igualmente son parte de la estructura social el sistema de relaciones económicas, políticas, de edad y sexo, etc.

El estudio de la estructura social de una sociedad debe basarse en la observación de relaciones sociales concretas, pero su objetivo es determinar la forma general de la relación, abstrayéndola de los ejemplos particulares observados en el trabajo de campo. R-B emplea el término "forma estructural" para referirse a las manifestaciones concretas de la estructura social que el observador recopila en su trabajo de campo.

La estructura social tiene continuidad en el tiempo, mientras que las formas observadas no, puesto que las relaciones entre personas y grupos varían a lo largo del tiempo (las personas crecen y cambian de estatus, se casan, cambian de lugar de residencia, tienen hijos y fallecen). En definitiva, los individuos se transforman socialmente o desaparecen, pero las sociedades permanecen (con su estructura). Esto no quiere decir que la estructura social sea estática, ya que está sujeta a cambios y es, por consiguiente, dinámica (aquí continúa con la analogía de los organismos vivos).

R-B señala que, incluso cuando se producen cambios importantes (revoluciones, conquistas) que afectan a la forma estructural, se mantiene cierta continuidad en la estructura.

Para poder realizar comparaciones hay que estar seguro de que se comparan el mismo tipo de entidades unitarias. En este sentido, el concepto de sociedad resulta ambiguo, careciendo del carácter discreto y distintivo que se le presupone. ¿Dónde empieza y termina una sociedad? ¿Un imperio, como el británico, es una sociedad o un conjunto de ellas? ¿Una aldea de una nación es una sociedad o una parte de ella? En consecuencia, propone comparar estructuras sociales en lugar de sociedades.

¿Qué es una persona? Lo que define a una persona, según R-B, es el complejo de relaciones sociales en el que está envuelta, la posición que ocupa en la estructura social: española, casada, madre, empleada pública, evangelista, afiliada a un partido político, etc. Se trata igualmente de una condición dinámica, que varía a lo largo de la vida de los individuos.

¿Cómo se deben estudiar las estructuras sociales?

El método que propone R-B para la antropología social es:

  • el estudio intensivo de sociedades determinadas,
  • la comparación sistemática de varias sociedades (o sistemas estructurales).

Lo primero que tenía que hacer la antropología, según R-B, era investigar y documentar la diversidad de sistemas estructurales, con el fin de obtener suficiente material empírico para luego hacer comparaciones.

R-B pensaba que el análisis comparativo de las estructuras sociales debía servir para:

  • definir y clasificar los diversos sistemas estructurales (estudio morfológico),
  • mostrar los mecanismos que mantienen la estructura social y cómo funcionan (estudio fisiológico),
  • aclarar los procesos a través de los cuales cambian las estructuras sociales o aparecen nuevas formas de estructura (estudio del cambio).

Para R-B las relaciones sociales están motivadas por el interés compartido entre las partes. Este interés común puede ser resultado de la confluencia de intereses particulares o estar orientado a la limitación de los conflictos a que pueden dar lugar intereses enfrentados. La conducta de los individuos tiene un objeto. El valor de ese objeto es su interés. Cuando varias personas desean el mismo objeto, su valor pasa a ser un valor social. Uno de los propósitos del estudio de la estructura social debe ser, por tanto, el estudio de los valores sociales. Estos valores se expresan muchas veces a través de los rituales y los mitos.

"Las instituciones sociales, en el sentido de modos regularizados de conducta, constituyen la maquinaria mediante la cual una estructura social, una red de relaciones sociales, mantiene su existencia y su continuidad".

Radcliffe-Brown, A.R. (1940), "Estructura social": 22.

La función de las instituciones sociales (que define como "formas de conducta regularizadas socialmente") es contribuir al mantenimiento de la estructura social. El concepto de institución de R-B es similar al de Malinowski, pero no la función que desempeñan.

Por lo que respecta al cambio de la estructura social, R-B piensa que no puede explicarse como resultado del contacto cultural o interacción (influencia o dominación) entre distintas sociedades, como había sugerido Malinowski. A través del colonialismo las sociedades tribales pasan a incorporarse a sistemas estructurales (políticos, económicos…) mucho más amplios de maneras mucho más complejas de las propuestas por el modelo del contacto cultural.

Para R-B es prácticamente imposible estudiar el cambio social en sociedades sin historia escrita, ya que se requieren documentos históricos. Sin embargo, defiende las ideas de progreso y evolución aplicadas a la sociedad.

"Es conveniente, creo, usar el término "progreso" para designar el proceso mediante el cual los seres humanos logran un mayor control sobre el entorno físico, mediante el incremento del conocimiento y el avance de la técnica por inventos y descubrimientos".

Radcliffe-Brown, A.R. (1940), "Estructura social": 231.

Emplea el término evolución para referirse a la aparición a lo largo de la historia de nuevas formas de estructura. Continúa defendiendo el planteamiento del evolucionismo social, según el cual la historia de la humanidad consiste en un proceso en el que se produce un incremento de la diversidad y la complejidad de las relaciones sociales y, por consiguiente, de la estructura social.

"El proceso de la historia humana, al que creo puede aplicársele adecuadamente el término evolución social, podría definirse como el proceso por el que sistemas de gran escala de estructura social han surgido de sistemas de pequeña escala, o los han reeemplazado".

Radcliffe-Brown, A.R. (1940), "Estructura social": 232.

En R-B vemos como hay una recuperación del método comparativo, la idea de evolución social y la búsqueda de leyes o principios universales de la sociedad. Introduce dos nuevos conceptos, función y estructura social, al tiempo que desconsidera los de cultura o unidad psíquica de la especie.


Ritual de iniciación de los nuer (gar)
Fragmento de The nuer (Hilary Harris & Robert Gardner, 1971)


3. Referencias 


Lectura obligatoria
  • Radcliffe-Brown, A.R. 1986. "El concepto de función en la ciencia social" [1935],  203-13, y "Sobre la estructura social" [1940], 215-32. En Estructura y función en la sociedad primitiva. Barcelona: Península.

Películas

  • Desert people (Ian Dunlop, 1966)
  • The nuer (Hilary Harris y Robert Gardner, 1971)
  • Witchcraft among the azande (André Singer, 1981)
  • Connected: The power of six degrees (Annamaria Talas, 2008)
Lecturas complementarias
  • Beattie, J.H.M. [1959]. "Comprensión y explicación en antropología social". En Llobera, José R. (comp.),1975, La antropología como ciencia, pp. 293-309. Barcelona: Anagrama.
  • Kuper, Adam. 1973. Antropología y antropólogos. La escuela británica, 1922-1972. Barcelona: Anagrama. 
Lecturas recomendadas
  • Evans-Pritchard, E.E. 1977 [1940]. Los nuer. Barcelona: Anagrama.
  • Evans-Pritchard, E.E. 1976 [1937]. Brujería, magia y oráculos entre los azande. Barcelona: Anagrama.
  • Radcliffe-Brown, A.R. 1986. "El hermano de la madre en África del sur" [1924], 25-41, "Sobre las relaciones burlescas" [1940], 107-122. En Estructura y función en la sociedad primitiva. Barcelona: Península.



Bronislaw Malinowski y el concepto de función

1. Función de la cultura


La tesis central de Malinowski es que la cultura existe para satisfacer las necesidades biológicas, psicológicas y sociales del individuo.

Grupo de hombres cocinando. Islas Trobriand, c 1914-1915

Articuló su teoría de la cultura en torno a tres conceptos:
  • función
  • jerarquía de necesidades
  • papel del simbolismo.

Malinowski entiende la función en un sentido fisiológico. Si la cultura existe es porque los individuos tienen necesidades psicobiológicas que satisfacer, son organismos vivos.

"La función, en este aspecto más simple y básico de la conducta humana, puede ser definida como la satisfacción de un impulso orgánico por medio del acto apropiado. Como es obvio, forma y función están inextricablemente relacionadas".

Malinowski (1944), Una teoría científica de la cultura: 90.

Esto no quiere decir que Malinowski pensara que los rasgos culturales tuviesen funciones simples. Por ejemplo, que las tiendas de ultramarinos existieran por la necesidad que tienen los seres humanos de alimentarse. 

"Ninguna institución puede ser funcionalmente relacionada con sólo una necesidad básica, ni tampoco, como regla general, con una simple necesidad cultural".

Malinowski (1944), Una teoría científica de la cultura: 119.

Malinowski considera la sociedad un todo integrado de instituciones relacionadas que cumplen funciones complementarias y la cultura como una amplia y compleja red de comportamientos.

"Le hemos dado el nombre de "instituciones" a estos grupos organizados , que están conectados con actividades de un propósito definido y que están invariablemente ligados por la referencia espacial al medio ambiente y al aparato material que regentan".

Malinowski (1939), "El grupo y el individuo en el análisis funcional": 291.

Las instituciones culturales ofrecen respuestas integradas a una diversidad de necesidades.

Para Malinowski la cultura es, en primer lugar, un instrumento; pero también es un sistema en el cual cada parte existe como un medio para un fin. El carácter integrador de la cultura deriva de su instrumentalidad.

"Axiomas del funcionalismo.

A. La cultura es esencialmente un patrimonio instrumental por el que el hombre es colocado en la mejor posición para solucionar los problemas concretos y específicos que encaja dentro de su ambiente, en el curso de la satisfacción de las necesidades.

B. Es un sistema de objetos, actividades y actitudes en el cual cada parte existe como un medio para un fin.

C. Es un conjunto integral en el que los varios elementos son interdependientes.

D. Tales actividades, actitudes y objetos están organizados alrededor de importantes y vitales tareas en instituciones como la familia, el clan, la comunidad local, la tribu y la actividad política, jurídica y educacional.

E. Desde un punto de vista dinámico, esto es, con referencia al tipo de actividad, la cultura puede ser analizada en cierto número de aspectos como la educación, el control social, la economía, los sistemas de conocimiento, creencia y moralidad y aun modos de expresión artística y creadora".

Malinowski (1944), Una teoría científica de la cultura:159-60.

La cultura entonces nos aparece primero y principalmente como una vasta realidad instrumental, el cuerpo de los instrumentos y comodidades, los estatutos de la organización social, las ideas y costumbres, las creencias y valores, es decir, todo lo que le permite al hombre satisfacer sus requerimientos biológicos con la cooperación y en un medio remodelado y reajustado.

Malinowski (1939), "El grupo y el individuo en el análisis funcional": 289-90.

En suma, la cultura es instrumental, adaptativa y funcionalmente integrada. La explicación de la cultura requiere, según Malinowski, determinar su función.

Savage Memory (Zachary Stuart y Kelly Thomson, 2013). Trailer.

2. Teoría de las necesidades


"Si podemos  llegar a establecer qué son las diversas necesidades, cuáles de ellas son fundamentales y cuáles contingentes, cómo se relacionan y cómo surgen estas últimas, podremos definir la función más precisa y comprensivamente, y mostrar la importancia real del término. (...)

Toda cultura debe satisfacer el sistema biológico de necesidades, tales como las impuestas por el metabolismo, la reproducción, las condiciones fisiológicas de la temperatura, la protección contra la humedad, el viento y los impactos directos de fuerzas dañinas del clima y de la intemperie, la seguridad con respecto a seres humanos o animales peligrosos, el reposo ocasional, el ejercicio del sistema nervioso y muscular en movimiento y la regulación del desarrollo. (...) Toda manifestación que implique el uso de utensilios materiales y la realización de actos simbólicos, presupone al mismo tiempo, que se ha dado importancia a un rasgo de la anatomía humana y que hay una referencia, directa o indirecta, a la satisfacción de una necesidad corporal".

Malinowski (1944), Una teoría científica de la cultura: 181.

Malinowski dividió las necesidades en tres categorías:

  • necesidades básicas (psicobiológicas)
  • necesidades instrumentales (culturales)
  • necesidades simbólicas o integradoras (culturales).

Este esquema tenía una estructura jerárquica, a saber, la satisfacción de las necesidades primarias produce las necesidades secundarias y terciarias.

"La compleja satisfacción de las necesidades biológicas primarias produce en el hombre nuevos imperativos secundarios o derivados".

Malinowski (1939), "El grupo y el individuo en el análisis funcional": 291.

La jerarquía tiene que ver con el orden de aparición de las necesidades, no con su importancia. Las necesidades culturales son tan relevantes como las biológicas.

El funcionalismo es, en esencia, la teoría de la transformación de las necesidades orgánicas, es decir, el individuo, en necesidades e imperativos culturales derivados.

Malinowski (1939), "El grupo y el individuo en el análisis funcional": 301.

La cultura produce nuevas necesidades. Las respuestas culturales para satisfacer necesidades como la nutrición, la reproducción o la higiene dan lugar a nuevas condiciones que demandaban nuevas respuestas culturales.

"La satisfacción de las necesidades orgánicas o básicas del hombre y de la raza representa una serie mínima de condiciones impuestas en cada cultura. Los problemas planteados por las necesidades nutritivas, reproductivas e hisgiénicas del hombre, deben ser resueltos, y lo son mediante la construcción de un nuevo ambiente, artificial o secundario.

Este ambiente, que es ni más ni menos la cultura misma, debe ser reproducido, conservado y administrado permanentemente. Esto produce lo que puede denominarse, en el sentido más general de la expresión un nuevo nivel de vida, dependiente del plano cultural de la comunidad, del medio físico y de la eficiencia del grupo. Un nivel cultural de vida significa, a su vez, que nuevas necesidades aparecen y nuevos imperativos o determinantes son impuestos a la conducta humana".

Malinowski (1944), Una teoría científica de la cultura: 43. 

¿Por medio de qué mecanismos se satisfacen las distintas necesidades? A través de las instituciones, a saber, formas organizadas para llevar a cabo actividades colectivas. Las distintas instituciones de una sociedad contribuyen de forma integrada a satisfacer las necesidades de sus miembros. El conjunto de instituciones es para Malinowski la organización social.

Malinowski sintetiza su teoría de las necesidades en el siguiente cuadro sinóptico:


3. Papel del simbolismo 

 

Para Malinowski el simbolismo es un componente esencial de la cultura. Su prototipo de sistema simbólico es el lenguaje.

"El simbolismo hizo su aparición con las primeras apariciones de la cultura humana. Es en esencia esa modificación del organismo humano que le permite transformar el impulso fisiológico en un valor cultural".

Malinowski (1939), "El grupo y el individuo en el análisis funcional": 295.

El carácter simbólico de la cultura produce una serie de necesidades entre las que destacan la de poder transmitir y comunicar la experiencia con principios simbólicos consistentes y establecer formas de control intelectual, emocional y pragmático del destino y la oportunidad. El conocimiento, por un lado, y la religión y la magia, por otro, son los sistemas de pensamiento y fe
--> según Malinowski que utilizan los seres humanos para satisfacer esas necesidades.

"El conocimiento, o la estructura de símbolos abstractos y principios verbales que tienen la capacidad de aparecer como un hecho empírico y razonamiento cierto, es una implicación de toda conducta cultural (...)

La utilización del conocimiento no sólo le enseña al hombre cómo conseguir ciertas finalidades, sino que también le revela las incertidumbres y limitaciones fundamentales de su existencia (...)

Actuando como siempre lo hace, en una atmósfera de incertidumbre, con esperanza, pero pendiente de sus temores y ansiedades, el hombre necesita ciertas afirmaciones positivas de estabilidad, éxito y continuidad. Las afirmaciones dogmáticas de la religión y la magia satisfacen estas necesidades".

Malinowski (1939), "El grupo y el individuo en el análisis funcional": 298-99.

4. La función de la magia


Un ejemplo clásico de explicación funcional lo encontramos en la magia.

La magia jugaba un papel central en la vida de los nativos de la islas Trobriand, donde Malinowski hizo su trabajo de campo. La utilizaban para matar enemigos o evitar ser asesinado; para facilitar el nacimiento de los niños, para embellecer a los danzantes, para proteger a los pescadores o para asegurarse las cosechas.

"La magia (...) aparece siempre en aquellas fases de la acción humana en las que el conocimiento falla. El hombre primitivo es impotente para manejar el tiempo. La experiencia le enseña que la lluvia y la luz del sol, el viento, el calor y el frío no pueden ser producidos por sus propias manos, por más que haya pensado acerca de estos fenómenos o los haya observado. Los trata entonces mágicamente".

Malinowski (1944), Una teoría científica de la cultura: 209.

El limitado conocimiento de los indígenas acerca de la enfermedad y la muerte, les llevaba a pensar que podían explicarse mediante la brujería y la magia. La magia persistía en la sociedades "primitivas", según Malinowski, porque parece funcionar, es útil. La magia permitía a los nativos ejercer una forma de control sobre aspectos de la vida humana que quedaban fuera del alcance del conocimiento y del entendimiento racional.

Cuando los trobriandeses pescaban dentro del arrecife de coral, en condiciones controladas, no necesitaban practicar ningún tipo de magia. Sin embargo, cuando la pesca se hacía a mar abierto, expuestos a todo tipo de riesgos y peligros, apelaban a los encantamientos y rituales mágicos como un mecanismo de protección.

La magia también era considerada un aspecto importante en el cultivo de los huertos. La agricultura era fuente de riqueza y poder. La magia agrícola era pública, directa y extensiva. El hechicero era siempre el jefe de la aldea, algún descendiente suyo o un varón próximo. En definitiva, era la persona más importante de la comunidad o la siguiente más importante después del jefe. El trabajo agrícola y la magia agrícola eran indisociables. La magia era considerada tan imprescindible para el éxito de las cosechas. Se utilizaba para fertilizar los huertos, como un elemento natural más. A través de la magia los trobriandeses lograban ejercer un control sobre la naturaleza que no podían ejercer de otra manera.

Netsilik Series. At the Autumn River Camp (1) (Quentin Brown, 1967). Fragmento.

5. Referencias


Lectura obligatoria

  • Malinowski, Bronislaw K. 1939. "The Group and the Individual in Functional Analysis". American Journal of Sociology, 44, (6): 938-964. Versión en castellano en Bohannan, Paul y Mark Glazer, 2010. Antropología. Lecturas, 284-303. Madrid: McGraw Hill.

Películas

  • Netsilik (Quentin Brown, 1967).
  • Savage Memory (Zachary Stuart y Kelly Thomson, 2013)
  • The Hunters (John Marshall, 1957).
  • The Sharkcallers of Kontu (Dennis O'Rourke, 1982).
  • Trobriand Cricket. An Ingenious Response to Colonialism (Jerry W. Leach, 1976).

Lecturas complementarias


Lecturas recomendadas

  • Malinowski, Bronislaw K. 1986 [1922] Los argonautas del Pacífico occidental. Barcelona: Península
  • Malinowski, Bronislaw K. 1989. Diario de campo en Melanesia. Gijón: Júcar.
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