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E.B. Tylor: evolucionismo social y método comparativo

1. (1889)


Edward B. Tylor. Pitt Rivers Museum
En 1889 se publica en el Journal of the Anthropological Institute la ponencia de Tylor, titulada "Acerca de un método de investigación del desarrollo de las instituciones aplicado a las leyes del matrimonio y del parentesco", que había leído un año antes en el Instituto Antropológico de Gran Bretaña e Irlanda. Ese mismo año Boas publica en la revista de la Sociedad Antropológica de Washington, American Anthropologist, un pequeño artículo titulado "Sobre sonidos alternantes". Tylor se encontraba en la cumbre de su carrera. Boas estaba iniciando la suya. El trabajo de Tylor fue considerado por Evans-Pritchard su contribución más importante a la antropología, por encima de su libro Cultura Primitiva (1871). Boas también otorgó una gran relevancia a este trabajo de Tylor, pero en el momento de su aparición su enfoque de la antropología había cobrado una orientación muy distinta a la del evolucionismo social, visible ya en su trabajo sobre los sonidos alternantes, y que le llevaría a criticar  años más tarde el método comparativo de Tylor en su célebre artículo "Las limitaciones del método comparativo" (1896). George Stocking considera que estos dos trabajos marcan un cambio de paradigma (una "revolución científica", si utilizamos la terminología de Thomas Kuhn) en la historia de la antropología que, podemos decir, supuso el ocaso del evolucionismo social y la emergencia del particularismo histórico.

2. Adherencias y supervivencias


Tylor pensaba que la antropología necesitaba un método científico para hacer valer sus hallazgos ante la opinión pública. Su propuesta fue el método comparativo: investigar "el desarrollo de las instituciones (…) sobre la base de la tabulación y la clasificación". Su objetivo era estudiar "la formación de las leyes del matrimonio y el parentesco", y para ello analizó datos recopilados sobre 350 pueblos, "que abarcaban desde insignificantes hordas salvajes a grandes naciones cultas". Con los resultados de estos análisis construyó una serie de tablas y diagramas que mostraban

"lo que puede denominarse las "adherencias" de cada costumbre, mostrando qué pueblos tienen la misma costumbre, y qué otras costumbres la acompañan o se apartan de ella. A partir de la recurrencia o ausencia de estas costumbres podremos inferir su dependencia de causas que actúan sobre toda la humanidad".

Tylor, E.B. 1889, "On a method of investigating the
development of institutions": 246.

En último término, Tylor pensaba que este método podía dar lugar a explicaciones causales universales.

La primera de las costumbres que analizó fue la "evitación" entre los cónyuges y los parientes afines más inmediatos. Encontró 45 casos de evitación entre el marido y los parientes de la mujer; 13 entre la mujer y los parientes del esposo; y 8 para ambos cónyuges.

A continuación examinó si había relación entre esta costumbre y los modos de residencia pos-matrimonial. Primero tabuló el tipo de residencia: en 65 casos era matrilocal, en 76 matrilocal temporalmente para convertirse más tarde en patrilocal, y en 141 era patrilocal. Después comparó las dos tablas de datos y observó que las concordancias superaban lo que una distribución al azar habría predicho. Esto le hizo pensar que se trataba de auténticas "adherencias" (correlaciones) y no asociaciones independientes.

Seguidamente analizó la costumbre de llamar al padre con el nombre del hijo, costumbre que etiquetó con la denominación de "tecnonimia". Averiguó que la "tecnonimia" estaba relacionada con la evitación por parte del marido de los parientes de la esposa y con la residencia matrilocal.

Para explicar los casos negativos, en los que por ejemplo el esposo evitase a los parientes de su mujer a pesar de no convivir con ellos, Tylor recurrió al concepto de "supervivencia". Argumentó que en una etapa previa dicha sociedad debía haber sido matrilocal y la evitación se mantenía como un vestigio en la etapa contemporánea. Esta explicación, obviamente, contradecía el principio de co-variación en el que estaba tratando de fundamentar su método. El concepto de "supervivencia", que describe a lo largo de todo el artículo en términos geológicos (de forma metafórica), es el principal axioma de toda su argumentación teórica, y en él descansa el significado de todas las clasificaciones y tabulaciones de datos que hace. El concepto de "supervivencia", y no el método comparativo, constituye la base argumental de su teoría evolucionista.

Su siguiente paso fue convertir los modos de residencia en etapas históricas, de acuerdo con un esquema evolucionista (Fig. 2). La ausencia de casos de evitación mutua o evitación de la esposa en sociedades matrilocales, le llevó a pensar que la residencia matrilocal debía haber sido la más antigua.

Tylor 1889: 251

Aplicando esta lógica luego pasó a examinar la división de la humanidad en dos grupos: sociedades paternas y sociedades maternas, con una etapa de transición materno-paternal. Cada uno de estos estadios se caracterizaba, según Tylor, por rasgos distintos en el parentesco, la autoridad, la herencia y la transmisión de derechos y deberes. De estos rasgos eligió cinco, para analizarlos de manera más exhaustiva: el levirato, la covada, el matrimonio por rapto, la exogamia y el sistema de clasificación.

Tylor proclamó en su ponencia que el futuro de la investigación antropológica descansaba en la estadística.

"Tan pronto como [la estadística] sea aplicada sistemáticamente, se harán visibles los principios del desarrollo social. Los diagramas de esta ponencia bastan para mostrar que las instituciones del hombre están tan claramente estratificadas como la tierra en que vive. Cada una de ellas triunfó en series básicamente uniformes sobre el planeta, con independencia de lo que parecen las diferencias comparativamente superficiales de raza y lengua, a las que dio forma la misma naturaleza humana actuando en condiciones sucesivamente cambiadas en la vida salvaje, bárbara y civilizada".

Tylor, E.B. 1889, "On a method of investigating the
development of institutions": 269.

Sin embargo, lo que nos encontramos en este penúltimo párrafo de la ponencia de Tylor es un resumen de los principios del evolucionismo social, en los que el método comparativo juega un papel subsidiario:

  • la unidad psíquica de la especie humana
  • la historia de la humanidad como un desarrollo dividido en etapas uniformes
  • la teoría de las supervivencias
  • el método comparativo.

3. El problema de Galton


En la discusión que siguió a la ponencia de Tylor se hicieron críticas importantes al método de las adherencias. Galton, por ejemplo, señaló que las costumbres debían ser independientes para poder ser comparadas, cosa que no garantizaba el análisis de Tylor. Galton pensaba que una misma costumbre en dos tribus podía tener un origen común y ser, por consiguiente, un duplicado del mismo original. En este sentido, creía que mapas geográficos con la distribución de las costumbres por áreas podrían resultar útiles a la hora de determinar la independencia de los casos comparados. Fowler insistió en la necesidad de que las unidades fuesen del mismo tipo para poder ser comparadas, algo que consideraba difícil de garantizar cuando se trata de grupos humanos. Estas objeciones apuntaban a los problemas que plantean las fuentes de datos y las unidades de análisis utilizadas para realizar comparaciones culturales. En aquella época la mayoría de los datos comparados procedían de fuentes históricas o cuestionarios como las Notes and Queries, o el que elaboró por ejemplo James Frazer, que se distribuían entre viajeros, comerciantes, administradores coloniales, misioneros, etc. para recopilar información sobre otros pueblos. Las mismas objeciones se han planteado con posterioridad a los análisis estadísticos de bases de datos obtenidos de investigaciones etnográficas llevadas a cabo con distintas teorías antropológicas y métodos no estandarizados. Un ejemplo de este tipo de bases de datos son los Human Relations Area Files, concebidos a partir de un código elaborado ad hoc, el Outline of Cultural Materials.

4. Sonidos alternantes: más allá del evolucionismo social


En la misma época en que Tylor leía su ponencia ante el auditorio del RAI, se escuchaban ya los primeros sonidos de lo que más tarde serían las críticas de Boas al evolucionismo social. Aunque inicialmente Boas se vio favorablemente impresionado por la ponencia de Tylor, llegando a pensar que el método comparativo acabaría convirtiéndose en el método de la antropología, terminó decantándose por otro método, el estudio histórico de la distribución regional de los elementos del folclore, y otro tipo de explicaciones de la cultura, el difusionismo.

Stocking considera que las bases del cambio de paradigma que se iba a producir años más tarde se encuentra ya en el artículo sobre los sonidos alternantes que publicó Boas en 1889.

Los evolucionistas sociales habían considerado los sonidos alternantes una característica propia de las lenguas "primitivas". Los "salvajes" y "bárbaros", al igual que los niños, eran incapaces de distinguir correctamente los fonemas de una lengua, lo cual tenía como resultado que a veces los confundiesen al escucharlos. Boas creía que lo que sucedía en realidad en esas ocasiones era que los sonidos eran percibidos por los oyentes interpretándolos tomando como referencia sonidos similares que habían escuchado anteriormente. Esto explicaba también por qué los vocabularios esquimales recopilados por investigadores de diferentes nacionalidades variaban en ocasiones.

"No existe el fenómeno de los sonidos alternantes o sintéticos, y (…) su ocurrencia no es en modo alguno un signo de primitivismo en el habla en el cual se dice que ocurren; (…) los sonidos alternantes son en realidad percepciones alternantes de uno y el mismo sonido. Un estudio completo de todos los presuntos sonidos alternantes o sonidos sintéticos mostrará que su existencia puede explicarse como resultado de apercepciones alternantes".

Boas, Franz. 1889, "On alternating sounds": 52.

Mientras que para los evolucionistas los sonidos alternantes eran una evidencia más del desarrollo de una única cultura (civilización) a lo largo de la historia de la humanidad, para Boas resultaban una prueba de que la percepción del mundo externo por parte de los individuos estaba determinada por sistemas de sentido aprendidos previamente (a los que acabaría llamando culturas), que estaban condicionados históricamente. Estas ideas constituían la semilla de un nuevo paradigma prospectivo en antropología, que la subsiguiente historia se iba a encargar de confirmar.


A stone age people in New Guinea (Beatrice Blackwood, 1936-37)

5. Referencias


Lectura obligatoria

  • Stocking Jr., George, W.1992 [1988]. "La «adherencia de costumbres» y la «alternancia de sonidos» como ejemplos paradigmáticos retrospectivos. Nueva Antropología, XII (41): 9-26.

Películas

  • A stone age people in New Guinea (Beatrice Blackwood, 1936-37)
  • By Night with Torch and Spear (Joseph Cornell, 1942)
  • Dal Polo all'Equatore (Angela Ricci Lucchi y Yervant Gianikian, 1986)
  • Immagini d'oriente (Angela Ricci Lucchi y Yervant Gianikian, 2001)

Lecturas complementarias

  • Boas, Franz. 1889. "On alternating sounds". American Anthropologist, A2 (1): 47-54.
  • Kuper, Adam. 1988. "The idea of primitive Society", 1-14. En The invention of primitive society. Transformations of an illusion. London: Routledge.
  • Evans-Pritchard, Edward. 1987 [1981] "Tylor (1832-1917)", 134-7. En Historia del pensamiento antropológico. Madrid: Cátedra.
  • Segal, Daniel 2005. "Civilization, barbarism y savagery". En McNeill et al. (eds.), Berkshire Encyclopedia of World History, 358-363. Great Burrington, Massachussets: Berkshire.
  • Tylor, Edward B. 1889. "On a method of investigating the development of institutions; applied to laws of marriage and descent". Journal of the Anthropological Institute, 18: 245-72.

Lecturas recomendadas

  • Kuper, Adam. 1988. The invention of primitive society. Transformations of an illusion. London and New York: Routledge.
  • Stocking Jr., George W. 1985. Victorian Anthropology. New York: The Free Press.
  • Stocking Jr., George W. 1995. "Tylor and the reformation of anthropology", 3-14. En After Tylor. British Social Anthropology, 1888-1951. Madison, Wisconsin: The University of Wisconsin Press.
  • Tylor, Edward B. 1977 [1871]. Cultura primitiva. 1/ Los orígenes de la cultura. Madrid: Ayuso.
  • Tylor, Edward B. 1981 [1871]. Cultura primitiva. 2/ La religión en la cultura primitiva. Madrid: Ayuso.

Franz Boas y el concepto de cultura

1. Cultura humanista versus cultura antropológica


La palabra "cultura" tiene un significado distinto en la obra de Tylor que en la de Boas. La tabla 1 resume las características que para cada uno de estos autores tenía la cultura
 

Tabla. 1: Características de la cultura
Tylor
Boas
·   Singular
·   Plural
·   Uniforme
·   Histórica
·   Progresiva
·   Integrada
·   Universal
·   Relativa

·   Determinista

En su  artículo, "Franz Boas y el concepto de cultura en perspectiva histórica" (1968), George W. Stocking examina cómo Boas fue abandonando el concepto de cultura tyloriano hasta crear una nueva idea, que triunfó y se implantó en la antropología a comienzos del siglo XX. Resulta llamativo que muchos manuales de introducción a la antropología sociocultural continúen hoy día atribuyendo a Tylor el origen del concepto de cultura antropológico, olvidando que ideas con el mismo nombre a veces tienen significados distintos en función del contexto histórico en el que se usan.

Franz Boas en su estudio en Grantwood, N.J., 1915.
American Philosophical Society

"La Cultura o Civilización, tomada en un amplio sentido etnográfico, es ese complejo conjunto que incluye el conocimiento, las creencias, las artes, la moral, las leyes, las costumbres y cualesquiera otras aptitudes y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad. La situación de la cultura entre las diversas sociedades de la humanidad, en la medida en que es susceptible de ser investigada según unos principios generales, es una materia adecuada para el estudio de las leyes del pensamiento y de la acción humanos. Por una parte, la uniformidad que tan ampliamente caracteriza la civilización puede atribuirse, en gran medida, a la uniforme acción de causas uniformes: mientras por otra parte, sus diversos grados pueden considerarse como fases del desarrollo o evolución, cada uno de ellos como resultado de una historia anterior, y dispuesto a desempeñar su propio papel en la configuración de la historia del futuro". 

Tylor (1891), Primitive Culture

"Puede definirse la cultura como la totalidad de las reacciones y actividades mentales y físicas que caracterizan la conducta de los individuos componentes de un grupo social, colectiva e individualmente, en relación a su ambiente natural, a otros grupos, a miembros del mismo grupo y de cada individuo hacia sí mismo. También incluye los productos de estas actividades y su función en la vida de los grupos. La simple enumeración de estos varios aspectos de la vida no constituyen, empero, la cultura. Es más que todo esto, pues sus elementos no son independientes, poseen una estructura".

Boas (1911), The Mind of Primitive Man

2. "Los principios de clasificación etnológica" (1887): Primera crítica metodológica al evolucionismo


La primera crítica metodológica al evolucionismo la realiza Boas al debatir con Mason y Powell sobre los principios que se debían seguir para ordenar las colecciones de materiales culturales en los museos. La manera de clasificar los objetos culturales afecta al significado que se les atribuye. Los evolucionistas sociales pensaban que en la cultura las mismas causas producían los mismos efectos. Los mismos rasgos culturales podían aparecer en lugares distintos si se producían las mismas causas. Boas, por el contrario, creía que los objetos debían ordenarse de acuerdo con su procedencia, atendiendo además a los procesos de difusión de un mismo rasgo dentro de un área geográfica limitada culturalmente.

"El profesor Mason ha ordenado las colecciones etnológicas del museo nacional de acuerdo con los objetos no con las tribus a las cuales pertenecen estos objetos". 

Boas (1887), "Principles of Ethnological Classification" 
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Boas empezó utilizando el método comparativo de Tylor pero con un fin distinto. Se preguntó por qué tribus con diferentes lenguas comparten rasgos culturales (costumbres, creencias, mitos, folclore…). Interpretó las semejanzas en el folclore de distintos pueblos como producto de la difusión y no de la aparición independiente.

La evolución de la cultura de una tribu era, según él, un problema histórico en el que debía averiguarse qué era original y qué había sido tomado prestado. 

Incluyó en su agenda de investigación nuevos problemas, como el de la transformación del material cultural foráneo de los grupos humanos a partir de las ideas y costumbres preexistentes. Si un rasgo cultural (p.ej. una costumbre) había llegado a una tribu a través de un proceso de difusión, entonces debía haber en el área geográfica de esa tribu un centro en el que el rasgo había aparecido y desde el cual se había propagado. Una vez adoptado, experimentaría un desarrollo particular, que también había que investigar. 

3. "Las limitaciones del método comparativo" (1896): Segunda crítica metodológica al evolucionismo


Boas sugirió que fenómenos aparentemente similares podían tener causas (históricas, ambientales y psicológicas) complejas y diversas. Para distinguir lo que había sido resultado de la invención independiente de lo que se había trasmitido a través de difusión propuso aplicar un nuevo método: el método histórico. Este método consistía en:
1. Estudiar detalladamente la historia y la forma de vida de una tribu o grupo humano: lengua, costumbres y relación con el medio.
2. Realizar un análisis histórico de los grupos vecinos dentro de un área geográfica.
3. Buscar leyes del desarrollo cultural (algo sobre lo que Boas era escéptico).
"Un estudio detallado de las costumbres en su relación con la cultura total de la tribu que las practica, en conexión con una investigación de su distribución geográfica entre las tribus vecinas, nos suministra casi siempre un medio para determinar con considerable exactitud las causas históricas que condujeron a la formación de las costumbres en cuestión y a los procesos psicológicos que actuaron en su desarrollo. Los resultados de las investigaciones conducidas a través de este método pueden ser triples. Pueden revelar las condiciones del medio ambiente que han creado o modificado los elementos culturales; pueden aclarar factores psicológicos que actúan en la formación de la cultura; o pueden mostrarnos los efectos que las conexiones históricas han tenido sobre el desarrollo de la cultura".

Boas (1896) "Las limitaciones del método comparativo en antropología".

Al afirmar que las culturas son plurales y están históricamente condicionadas Boas estaba criticando el pensamiento racial: todas las razas (en su dimensión espiritual, mental o cultural) son fruto de la mezcla y el contacto, no hay razas con capacidades superiores o mejor dotadas que otras. 

La cultura es un agregado de elementos foráneos (obtenidos mediante difusión), pero una totalidad integrada (genio, espíritu de un pueblo), que condiciona sus elementos de manera particular.

4. El problema de la mentalidad primitiva  


¿Hay diferencias mentales entre las razas?

Los evolucionistas sociales creían que sí. Herbert Spencer atribuía a los salvajes falta de atención, y trató de documentarlo con su diario de viajes. 

En esa época se realizaron los primeros experimentos psicológicos transculturales. La Expedición Antropológica de Cambridge al Estrecho de Torres (1898-99), en la que participaron Haddon, Rivers, Seligman, Ray, Myers, MacDougall y Wilkin, realizó mediciones psicométricas y antropométricas de los nativos de esas islas. No hallaron en general diferencias significativas entre la agudeza sensorial de los indígenas y los europeos. Durante la Exposición Universal de San Luis (1904), los psicólogos Woodworth y Bruner aprovecharon la presencia de ciudadanos de todo el mundo, incluidos muchos indígenas, para realizar pruebas de agudeza sensorial y de inteligencia a una amplia muestra. Aunque inicialmente creyeron encontrar algunas diferencias significativas en las capacidades mentales de los blancos y algunas "razas inferiores", con el paso del tiempo adoptaron una perspectiva antirracista similar a la de Boas, reinterpretando sus datos.

Myers grabando canciones sagradas de las ceremonias Malu
cantadas por Ulai. Cambridge Museum of Archaelogy and Anthropology


Niños de muchas naciones. Exposición Universal de San Luis, 1904.
Smithsonian Institution Archives.
 
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Boas propuso como explicación alternativa de las diferencias mentales entre las razas el determinismo cultural: las diferencias que se observan en la mentalidad de las diferentes razas no se deben a sus capacidades mentales, sino al entorno social. Según Boas, todos los seres humanos, con independencia de su raza, poseen tres capacidades mentales básicas: abstracción, inhibición y elección. Son la experiencia y el acervo de conocimientos adquiridos a través de ella la causa de que existan diferentes mentalidades. Las sociedades se encargan de transmitir esos conocimientos (la ciencia en el caso de la civilización y el folclore en el resto de pueblos y culturas) a través de la educación y la socialización.

5. La influencia del folclore en el modo de pensamiento 


Tylor consideraba el folclore racional en su origen, pero un conjunto de supervivencias de costumbres que resultaban irracionales en el presente. 

-->Para Boas, por el contrario, el folclore era central para el mantenimiento de la sociedad, ya que contribuía a racionalizar las formas de comportamiento tradicionales. Pensaba que  las costumbres, las emociones, las creencias y la ética de los pueblos están relacionadas. Por ello, consideraba fundamental estudiar el folclore.  Su razonamiento era el siguiente:


  • El origen de las costumbres de una tribu hay que buscarlo en un momento de su historia y en las condiciones de vida que había entonces. 
  • Las costumbres se convierten en tradición a fuerza de repetición: se vuelven inconscientes y adquieren una carga emocional que hace que resulte difícil romper con ellas. 
  • A medida que las costumbres pierden contacto con su origen, las tribus elaboran explicaciones secundarias para dar cuenta de su mantenimiento. 
  • Las costumbres se trasmiten mediante imitación y a través de explicaciones basadas en las ideas extraídas del contexto actual. En el caso de los pueblos "primitivos" esas ideas eran religiosas y simbólicas. En Europa los planteamientos religiosos habían evolucionado hacia concepciones utilitaristas y racionales. 
  • Gracias a esos procesos de racionalización secundaria las costumbres adquieren una carga moral y su ruptura se considera antiética.

Franz Boas y George Hunt sujetando una manta para fotografiar una escena folclórica

La diferencia entre la mentalidad primitiva y la occidental era consecuencia de la diversidad de las culturas con las que opera la mente en distintos pueblos, más que una diferencia en las capacidades mentales de los individuos. En suma, las diferencias en las mentalidades estaban determinadas por las culturas.

6. El contenido de la cultura: folclore y mitología


Boas, influido por Bastian, centró su interés por la cultura en el estudio del folclore (tradiciones y costumbres) y la mitología. Según él, había razones de tipo metodológico y teórico para recopilar e investigar el folclore y la mitología. El folclore era fácilmente recolectable en visitas breves a las tribus; mostraba costumbres que se escapan a la observación o estaban extinguidas; era el mejor medio para trazar la historia de las tribus; y encarnaba los valores morales y estéticos de un pueblo. La mitología abarcaba el concepto total del mundo de las tribus. 

Boas pensaba que el folclore y la mitología estaban fundados en acontecimientos de la vida cotidiana que apelan a la vida emocional de la gente.

El folclore y la tradición eran la cultura de los pueblos "primitivos". Pero, al mismo tiempo, la cultura civilizada no era sino una forma de folclore caracterizada también por el apego emocional y la tiranía de la costumbre. Incluso los avances científicos tenían que luchar contra la resistencia al cambio de las ideas previas.

Potlach kwakiutl en Alert Bay, British Columbia, septiembre 1911.
Fotógrafo: John N. Cobb.  University of Washington Libraries.

7. Relativismo cultural


El evolucionismo se basaba en la idea de progreso. A través del método comparativo los evolucionistas habían tratado de organizar las manifestaciones culturales en secuencias temporales de desarrollo progresivo, ordenadas jerárquicamente hasta llegar a la civilización occidental. Para el desarrollo de este modelo aplicaron el supuesto spenceriano de que los sistemas socioculturales evolucionan de lo simple a lo complejo. Boas demostró que esto no era cierto. El arte y las lenguas primitivas resultaban en muchos casos más complejos que las manifestaciones artísticas occidentales (por ejemplo, musicales) y lenguas europeas como el latín o el inglés. 

Una vez desautorizado el modelo evolucionista, las culturas no podían ser evaluadas según criterios universales, como pretendía el evolucionismo. Cada cultura constituía un modo integrado de vida, con su propia tradición y su propio equilibrio entre emoción y razón. Desde este punto de vista no se podía decir que unas culturas tuviesen más valor que otras. El valor que los occidentales atribuían a su cultura (civilización) se debía, según Boas, a las emociones subjetivas con las cuales la asociaban. Era su propia tradición cultural la que los llevaba a considerarla superior (etnocentrismo). 

El pensamiento racial evolucionista había considerado el "logro" racial como la medida de la "capacidad" racial. Si los logros no eran, como suponían los evolucionistas, el punto final de un proceso evolutivo, sino el reflejo de sistemas de valoración culturalmente determinados, esto ponía en cuestión el planteamiento del pensamiento racial. Los logros eran siempre relativos y estaban determinados culturalmente. 

El relativismo, entendido como la suspensión de juicio de acuerdo con un estándar externo o a priori, se convirtió en la premisa fundamental del método antropológico. 

Boas, sin embargo, no fue un practicante radical del relativismo. Creía en la existencia de valores universales: razón, libertad y solidaridad. El conocimiento de otras culturas debía producir una mayor tolerancia y acercarnos a esos otros valores universales.

Franz Boas (1859-1942) (T.W. Timreck, 1980). Fragmento.

8. Referencias


Lectura obligatoria

  • Stocking, George W. 1968. "Franz Boas y el concepto de cultura en perspectiva histórica". En Race, Culture, and Evolution: Essays in the History of Anthropology, 195-233. Chicago y Londres: The University of Chicago Press.

Películas

  • Franz Boas (1858-1942) (T.W. Timreck, 1980)
  • The Kwakiutl of British Columbia (Franz Boas, 1930)
  • In the Land of the Head Hunters aka In the Land of the War Canoes (Edward S. Curtis, 1914)

Lecturas complementarias


Lecturas recomendadas

  • Boas, Franz 1964 [1911]. Cuestiones fundamentales de antropología cultural [The mind of primitive man]. Buenos Aires: Solar/Hachette.

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